miércoles, 2 de julio de 2008

Los pobres de hoy en día

Esta mañana, según bajaba en el ascensor para ir al trabajo, y por una fracción de segundo todo todo era perfecto. Llevaba una camisa de Lino naranja, tenía bien el pelo, e iba haciendo un repaso mental de las cosas que quería hacer en el día y casi todo, hasta el trabajo se me antojaba agradable.
Nada más salir a la calle, he añadido un dato más a un día perfecto. El cielo tenía algunas nubes y las altas temperaturas de días atras parecían dar un respiro a una ausente primavera.
De pronto, y justo antes de salir de mi recinto he oido la voz de una señora que me ha dicho que no podía más. Al mirarla, se me ha acercado y me ha comentado lo siguiente:
Aysss, que no puedo andar más, vengo andando desde el hospital LA PAZ ( para aquellos que no conozcan la distancia puedo decir que son unos 3 Kilometros). Se acaba de morir mi marido. ¿Sabe? y claro, yo hasta que no pueda arreglar los papeles no tengo ni dinero para el autobus. Bueno, ni para el autobus, ni para comer ni para llorar. Yo creo que al mes que viene que ya me habrán arreglado los papeles, igual puedo cobrar. Si usted me pudiera dar dinero para coger un autobus.
Sabia, que era mentira lo que me estaba contando, ¿ o no ?, pero de pronto me he acordado de la cantidad de ancianos que ultimamente veo recogiendo cosas en los cubos de basura. O las colas de ancianos que van detras del mercado de San Miguel para comprar a los Drogacitos la comida que roban del mercado a precios mas baratos. De pronto me he acordado de la pensión ridícula que cobran casi todos los ancianos de este país y de pronto han desaparecido los pobres de antes. Antes te pedían los alcoholicos, los drogacitos, los extranjeros sin trabajo. Todos han desaparecido de mi mente para dar paso a una generación de personas que mientras fueron utiles tenían una vida y cuando les llegó la epoca de descansar tienen una mierda.
Le he dado 5 Euros, y al llegar al metro me he vuelto para mirarla. A lo lejos, he visto como guardaba el dinero en el bolso, como pasaba por alto la parada del autobus y se escondía por una calle. No me he sentido indignado, me he sentido lleno de rabia, de impotencia y de pronto mi camisa de Lino naranja me parecía una frivolidad y la temperatura ha subido 20 grados de repente.

No hay comentarios: