miércoles, 23 de julio de 2008

EL BANCARIO DE LA CAIXA.- Tercera Parte

Hoy he descubierto un nuevo dato sobre mi bancario de la caixa, dato muy importante para mí y que puede ser la clave del inicio de nuestra relacción tal y como me habían leído en las cartas hace más de un mes.
Para no llegar tan impresentable al banco, hoy me he levantado a las cuatro de la mañana, lo primero que he hecho mientras me arreglaba, ha sido poner las sabanas nuevas de la cama y darme un barrido y fregado a toda la casa, mas que nada por si en algun momento el bancario de la Caixa decidía acompañarme hasta casa.
Luego he vuelto a planchar mi camisa de Prada ( el no la vió la otra vez ), he re-planchado mis pantalones de lino, y he pasado un cepillo de crin a mis sandalias blancas. Horror, eso me ha recordado que tambien tenía que hacerme la manicura de los pies si queria llevar Sandalias.
Me he dado un baño de sales de la Toja, para finalizarlo con seis frascos de aceite Johnson. Lo peor ha sido que con tanto aceite la toalla resbalaba por el cuerpo y no podia ni secarme, y para llegar a la habitación a por las zapatillas he tenido que ir como las serpientes, arrastrandome por el suelo ya que cada vez que intentaba ponerme en pié caía.
Pero bueno, todo esto da igual, yo en el metro era consciente de una sola cosa, y era que la gente decia por lo bajito, ole, ole y ole De verme hecho un verdadero primor.
"La Dientes", ha venido tarde y he estado a punto de ponerle dos grapas en la frente, pero al decirme que no se le había olvidado traer la cartilla he decidido quererla y perdonarla, pobrecilla, "La dientes" ignora que ha sido un mero objeto utilizativo para conseguir mi fin matrimonial. He decidido que si hoy el Bancario me pide matrimono, "La dientes" será una de mis damas de honor. Ea.
De pronto allí estabamos todos, mi bancario, la horrorosa de la tarjeta, "La dientes" y yo. Y una chica monisissima, con un pelo limpio y brillante y un top rosa con unos tirantitos a juego que le marcaban un pecho estupendo. La criatura no tendría mas de 18 años, y llevaba unos short vaqueros para lucir unas piernas perfectas.
Estaba delante de nosotros, así que me he imaginado que el novio debia de ser muy afortunado de tener una preciosidad así.
El Bancario de la caixa no dejaba de mirarme, bueno a todos, yo, aunqeu estaba detras de la preciosidad del top rosa, he tratado de asomarme para que me viera. No le he querido decir nada a "La Dientes", pero creo que me ha sonreído.
La voz de su compañera horrorosa, nos ha llamado y ha dicho que pasaramos a su mesa, y yo logicamente le he dicho que no, que la preciosidad del top rosa iba delante y que pasaba ella, no sin darme cuenta que la mujer del top rosa ya se había sentado en la mesa de mi bancario.
Por unos instantes he pensado acercarme a la mujer fea del top rosa y liarme a patadas con su cara, pero he creído mucho más oportuno quitarme la sandalia y abrirle el craneo, mas que nada para que no sea una vulgar buscona reincidente.
Mientras la compañera horrorosa atendía eficientemente a mi amiga "La Dientes" ( La dientes, además de dientes tiene mucho dienero, por eso en los bancos siempre la atienden tan bien) yo no dejaba de mirar a mi bancario, pensando en que sería rápido y grosero con ella, por haberme quitado mi silla.
Las lágrimas tampoco me permitian ver con mucha nitidez, pero he observado una cosa, y es que mi Bancario le hacia a la Puta del top todo tipo de preguntas tecnicas tales como.- ¿ Y donde vas de vacaciones guapa? ¿ estas soltera? ¿ Yo conozco un sitio estupendo para cenar ?
Me he arrepentido de no ser americana y llevar una pistola en el bolso, porque la hubiera dejado para colar la pasta con tanto agujero.
Como la compañera horrorosa es muy eficaz, nos ha despachado en tres segundos, y nos ha invitado a irnos. He dicho un Adios muy muy muy alto. Para que "el" se diera cuenta de que me iba, pero claro, con el demonio delante, como iba a orime, así que he salido de la caixa jurando no volver a entrar nunca mas, nunca, y mientras la Dientes y yo caminabamos hacia el trabajo, ella contenta con su dienero y yo hundido en la miseria, y jurandome que nunca nunca nunca más, me he quedado mirando un escaparate, donde había un top rosa con tirantes monisisisisisismo.
ayss, ha sido genial subir en el ascensor y ponerme el top rosa por encima. ( A la Dientes le he dicho que es para un regalo de cumpleaños ) .- Pues debe ser muy puta la del cumple para ponerse eso porque que valor, un top con las tetas al aire.- Ha dicho " La Dientes ". Que sabrá ella, que sabrá de seducir, Yo la semana que viene que ya estan todas de vacaciones, me voy a la Caixa a abrirme una nueva cuenta con mi top rosa y mis vaqueros por las ingles, que hoy por fin me he dado cuenta, de que lo que a mi bancario le gustan son los TOPS.
Ayss, este hombre, que duro esta siendo de conquistar....

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