martes, 15 de diciembre de 2009

EL AUTOBUS DE LAS TRES Y CUARTO....

Ana, llegó a su casa como siempre, exactamente a la misma hora que todos los días, salvo un pequeño detalle, no exactamente a la misma hora, sino 15 mintuos mas tarde porque perdió el autobús de las tres.

Aquel detalle no hubiera tenido importancia, si durante el trayecto Ana no hubiera pensado en si misma, pero la tuvo.

Durante la espera de aquellos eternos 15 minutos, Ana se sintió frustrada, tenía exactamente quince minutos menos para hacer la rutina de siempre. LLegar a casa, cambiarse de ropa, dar un repaso al centrico y minusculo piso, descongelar la cena, leer los e-mails de los amigos repartidos por el mundo y ver un poco de televisión hasta quedarse dormida en el sofá. Si, hoy se quedaría dormida 15 minutos más tarde.

Cuando Ana se sentó en el autobús, tuvo una extraña sensación, los viajeros iban de uno en uno, serios, pensativos, no había ni una triste pareja de ancianos en aquel autobús que mantuviera una conversación, un ruido de fondo, algo ajeno que escuchar para evitar la conciencia propia.

Ana pensó en su vida, en su trabajo, en sus relaciones y se dio cuenta de que había llegado tarde a todo en la vida, no tuvo un mejor puesto en el trabajo porque una compañera se le adelantó, el chico que tanto le gustaba tenía una novia que fisicamente se parecía a ana, no consiguió hacer el viaje de sus sueños porque la ultima plaza cuando por fin consiguió el dinero ya estaba vendida, incluso en el mercado los mejores aguacates para la ensalada se los llevó una chica que se parecia a ella y que tenía los brazos más rapidos.

Se acordó de sus cumpleaños y recordó que siempre había alguien que le decia la frase, te iba a haber regalado esto otro pero ya estaba agotado.

Nunca pudo comprar exactamente los zapatos que quería porque se los acababan de llevar.

Ana se dio cuenta de una cosa, en el autobús de la vida, ana no llegó a coger el autobús de las tres, y viajó en el de las tres y cuarto.

Aquel día, yo iba con Ana en el autobús pensando lo mismo.

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